sábado, 2 de julio de 2011

Amor de Luz

Nunca me he comportado con nadie como lo he hecho contigo.

La ofrenda de mi cuerpo es total, completa y absoluta para ti. Mi único deseo es hacerte feliz y que sientas placer.

Todas mis palabras dulces están dirigidas a ti. Deseo entregarte mi amor en cuentos, historias, poemas y sabiduría, en canciones y en melodías.

Todos mis pensamientos, mis ideas, mis sueños van desde mi corazón hacia el tuyo. Recibes consciente o inconscientemente toda mi ternura, y mis mejores deseos, ausentes de rigidez. Deseo para ti toda la felicidad, todo el amor, que yo te pueda dar o que otra pueda entregarte.

El amor en mi y para ti es eso, amor, pero también es compasión, para protegerte de todo daño, de todo dolor, de toda pena. Y es alegrarme por tu felicidad, y celebrarla; finalmente es descansar en si mismo, con paz, con serenidad, y con certeza de que nada que te entregue a ti se pierde. Si no deseas recibirlo, incluso si llegas a rechazarlo, te beneficiará igual y luego se transformará para traerme a mi el anhelo de mi alma.

Gracias finalmente por tus palabras, por llevarme contigo, por consolarme, por entregarme tu ternura, y por tu confianza absoluta. 


Que seas bendito amor mío por estos sentimientos que me inspiras. Que crezcas por ellos, que ganes inspiración y plenitud. Que te lleven como un viento benigno ahi donde seas más grande. 


Te amo.