sábado, 21 de noviembre de 2009

Aquí (Primera Parte de Las Incontables Vidas de la Gata)

Anoche me morí y no me dí ni cuenta.

Mis amigos si que lo notaron y se asustaron muchísimo, y fueron los que me trajeron de vuelta, sino creo que yo me quedo ahi.

Era como estar dormida, era como soñar, y mi cuerpo no existía, y la respiración era difícil, un esfuerzo complicado e inutil que no valía la pena sostener. No había dolor ni miedo ni incertidumbre, fue sólo un soltar y pasar a otra cosa, a ocuparme del sueño. Era agradable, había luz, estaba confortable, estaba soñando.

Hasta que me golpearon, me sacudieron, gritaron y la voz de mi hija sonó. Entonces sentí ganas de vomitar y tosí, creo. Me acostaron y sentí mi cuerpo de nuevo - mojado, lógico, lo había dejado ir totalmente. Entonces me reí, me reí mucho, contenta de estar aquí, dicen que murmuré acerca de la mente de Buda, no recuerdo mucho. Luego mis labios me picaban y me pregunté internamente si al cerrar los ojos para dormir volvería a despertar con ellas, aquí... Pero así fue, soñé, pero volví.

Estoy aquí.

Dicen que mi cuerpo se puso frío y húmedo, que mis labios se tornaron violeta, que mis ojos se fueron, que me fui, que no estaba ahi, ni mi pulso tampoco. Que duró quince minutos. Para mi duró unos segundos, no más... El tiempo no existe en el sueño.

Quisiera poder contarles acerca del sueño. Quisiera recordar algo trascendendal pero no es así. Puedo decirles que al despertar pensé en la película "The Waking Life" que les recomiendo a todos ver lo antes posible. Puedo decirles muchas cosas más... y debería, al final si he decidido escribir sobre esta experiencia tan "bouleversante"(lamentablemente ninguna palabra en español expresa con tanta exactitud lo que siento), pero digamos que me encuentro conmovida, en un extremo desconocido hasta ahora, y que prefiero tomarme el tiempo de saborear la experiencia poco a poco.

Cómo el regalo que es siempre, agradezco este hermoso día y pienso en lo fácil que es dejarlo y morir, y en la impermanencia, siempre respirando en nuestra nuca, lista para arrebartarnos todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario